Google Tag Manager es una herramienta gratuita de gestión de etiquetas de Google. Permite a las empresas realizar el seguimiento de diversas interacciones en sus sitios web y aplicaciones, sin necesidad de complejos conocimientos de programación. Lea aquí todo lo que hay que saber sobre etiquetas, activadores y variables.

¿Qué es Google Tag Manager?
Tag Manager es una herramienta gratuita de Google que ayuda a las empresas a gestionar etiquetas y capturar así información sobre las visitas a sus sitios web de una forma más sencilla y menos complicada. Con Google Tag Manager, los códigos de seguimiento de herramientas como Google Analytics pueden integrarse fácilmente en su propio sitio web y gestionarse. Gracias a estos programas de seguimiento, puede obtener un análisis exhaustivo y una evaluación estadística del sitio web de su empresa: de dónde proceden los visitantes, cuánto tiempo permanecen en el sitio web y parámetros similares.
Una vez integrado el código de Google Tag Manager en el sitio web, ya no es necesario modificar el código fuente del sitio. Todos los pasos posteriores pueden realizarse a través del navegador. Pero no sólo Google Analytics es más fácil de usar con Tag Manager - el seguimiento de conversiones de Google Ads o la adición de datos estructurados también se benefician del uso de esta herramienta.
Las mayores ventajas de Google Tag Manager
La mayor ventaja de Google Tag Manager: no se necesitan conocimientos de programación. Cualquier empresario o responsable de marketing online puede realizar cambios en el seguimiento mediante esta herramienta o integrar un nuevo píxel de conversión sin depender del departamento de TI. Las nuevas etiquetas pueden gestionarse y configurarse fácilmente a través de una interfaz de usuario basada en Internet. Esto ahorra tiempo y dinero, y es menos susceptible a errores. Solo es necesario incrustar el código de Google Tag Manager en el código fuente del sitio web.
Contenedores, etiquetas, activadores y variables
El código de Google Tag Manager es comparable a un contenedor, y Google también lo denomina así, en el que se aplican todos los demás códigos relevantes para la oferta correspondiente a través de una cuenta. En general, basta con un contenedor por sitio web o aplicación. Cada contenedor recibe un ID individual, así como un fragmento de código que debe integrarse en el sitio. En el soporte de Google encontrará una amplia descripción de cómo se configura e instala Tag Manager.
Después de incrustar Tag Manager, entran en juego fragmentos de código, activadores y variables adicionales, con el objetivo de determinar qué parámetros deben capturarse en el sitio web y dónde debe transmitirse la información, por ejemplo a Google Analytics. Muchos de estos fragmentos de código proceden de Google e incluso han sido predefinidos por otros usuarios; la configuración se finaliza tras unos pocos clics.
Con el desencadenante, usted define qué interacciones deben tener lugar en su sitio web para que se transmita la información; en otras palabras, el desencadenante de cuándo debe entrar en juego la etiqueta. Por ejemplo, "siempre que alguien se suscriba a un boletín" o "siempre que alguien visite el sitio web".
Aplicando variables, se pueden afinar los criterios de selección, como la activación de una etiqueta cuando un usuario visita una página determinada. También en este caso hay muchas opciones predefinidas.
Una vez definidos todos los parámetros, se puede comprobar su funcionalidad en el modo de vista previa y depuración. Las versiones antiguas de las etiquetas se guardan y pueden restaurarse cuando sea necesario.