El fraude publicitario causado por el tráfico de bots y estafas similares ocasiona pérdidas de miles de millones cada año a los anunciantes. Pero usted no está a merced de los ciberdelincuentes. Descubra aquí qué métodos se utilizan para el fraude publicitario y cómo puede proteger su marketing online.

La propagación de los robots de marketing fraudulentos en Internet
El éxito del marketing online requiere una combinación de muchas medidas. Esto incluye medidas de marketing destinadas a aumentar el tráfico orgánico, así como formatos de anuncios de pago. El objetivo es generar continuamente clientes potenciales y conversiones.
Debido al fraude publicitario, la eficacia de los anuncios digitales se reduce drásticamente. En general, el término fraude se define como la suplantación fraudulenta de un servicio publicitario inexistente o erróneo. Con frecuencia, se ven afectados los anuncios en Google o Bing, así como en redes sociales como Facebook. Al mismo tiempo, la ciberdelincuencia impide, por ejemplo, que el anuncio llegue al grupo objetivo deseado.
Los anunciantes sufren enormemente, ya que están gastando mucho dinero sin ningún valor a cambio. Los observadores del mercado de Juniper Research suponen que el fraude publicitario causará daños de hasta 68.000 millones de dólares en todo el mundo en 2022. En comparación con el año anterior (59.000 millones de dólares), esto representa otro repunte de crecimiento.
Los responsables son los ciberdelincuentes que cobran por campañas que nunca se lanzan o que quieren causar pérdidas financieras a las empresas. Para lograrlo, utilizan principalmente medios técnicos como el tráfico de bots. Esto incluye el fraude de clics a escala masiva, que finge una tasa de conversión muy alta.
Fraude publicitario y diablillos: así actúan los estafadores en el marketing online
Con el paso del tiempo, las herramientas para el fraude publicitario se han desarrollado y avanzado continuamente. Los siguientes métodos de estafa son habituales hoy en día:
- Elfraude de clics engaña a los anunciantes que pagan por cada clic individual en sus anuncios digitales. En este caso, el tráfico de bots aumenta artificialmente el tráfico, sin que intervenga un consumidor real. Esto encarece la publicidad, pero sin ofrecer ningún valor.
- Elfraude de impresión se dirige a los formatos que cobran una tarifa por cada visualización del anuncio. Sin embargo, las páginas visitadas no tienen ningún anuncio o sólo uno de un píxel de tamaño, prácticamente no visible. También es posible: se colocan varios anuncios uno encima de otro de forma que sólo se vea el superior.
- Fraude a la seguridad de la marca significa que los anuncios aparecen en un entorno en el que causan daño a la imagen de los anunciantes. Por ejemplo, en sitios web o canales de redes sociales que no concuerdan con la posición de la empresa anunciante.
- La suplantación de dominios crea sitios web falsos de empresas conocidas y luego introduce malware a través de ellos en los dispositivos finales de los visitantes. Otra variante de la suplantación de dominios consiste en que los ciberdelincuentes fingen colocar anuncios en los sitios web más caros. Pero en realidad, los anuncios aparecen en plataformas de menor calidad. Al final, ambos causan daños a la imagen del editor despistado.
Soluciones tecnológicas para evitar el fraude publicitario
Para combatir el fraude publicitario causado por el tráfico de bots, así como otras estafas, los anunciantes tienen muchas opciones entre las que elegir. Entre ellas, publicar anuncios sólo a través de anunciantes premium de renombre y de confianza. Esto puede suponer un mayor gasto de su presupuesto de marketing online, pero también proporciona una mayor protección.
Además, la cadena de suministro de anuncios debe tener el menor número posible de participantes, lo que garantiza que los estafadores no puedan entrar sin ser detectados. Por eso es mejor que el camino vaya desde el colocador del anuncio, pasando por la red publicitaria, hasta llegar directamente al intercambio de anuncios.
Google Analytics también puede ayudar a prevenir el fraude publicitario. Con esta herramienta, los anunciantes pueden supervisar el comportamiento de los clics. Así, si observan una gran diferencia entre el número de visitantes y la conversión, o un número inusualmente alto de clics procedentes de una dirección IP, pueden estar seguros de que algo no va bien.
Con la ayuda de sistemas de verificación de anuncios como Meetrics, es posible revisar la ubicación y visibilidad de los anuncios. Para ello se utilizan etiquetas que controlan el contenido de las redes publicitarias, lo que permite comprobar si el anuncio se muestra en la forma deseada y en la ubicación reservada.
Las medidas mencionadas y otras para combatir el fraude publicitario requieren en algunos casos conocimientos especiales. Por este motivo, puede ser conveniente recurrir a un proveedor de servicios externo que asuma la responsabilidad de la tarea en cuestión. Hoy en día, muchas agencias ofrecen herramientas y soluciones para luchar contra el fraude publicitario y el tráfico de robots.