El marketing de afiliación se enfrenta a un gran reto. El seguimiento de cookies es actualmente una herramienta esencial para poder asignar comisiones a los afiliados adecuados. Pero la normativa legal, junto con los grandes navegadores, están limitando su uso.
Foto: Luca Bravo/Unsplash
Cookies de seguimiento: ¿qué son exactamente?
Las cookies de rastreo identifican y siguen las huellas digitales de los usuarios de Internet mediante las llamadas cookies. Se trata de pequeños fragmentos de información en forma de texto que almacenan en el navegador del usuario el sitio web que ha visitado, lo que permite al sitio web reconocer al usuario en el futuro. Por ejemplo, el usuario no tiene que introducir sus datos de acceso cada vez que visita un sitio protegido por contraseña. En este caso, se habla de una cookie de origen.
El seguimiento mediante cookies también es muy útil en el marketing de afiliación. Si una persona coloca un enlace o un anuncio en un sitio web en nombre de un anunciante, esta persona recibe normalmente una comisión en función del éxito. Las cookies le reconocen y le asignan la parte de los beneficios. Como, en estos casos, el beneficio no lo paga el propio propietario del sitio web, sino la persona que ha encargado la publicidad, las cookies se denominan cookies de terceros.
El Tribunal de Justicia Europeo limita el uso de cookies de terceros
Sin embargo, las cookies de rastreo son controvertidas en términos de política de privacidad. Con la introducción del Reglamento General de Protección de Datos en mayo de 2018, los operadores de sitios web deben recibir el permiso de sus usuarios para almacenar cookies. Sin este permiso, la medida de identificación no podrá utilizarse.
En 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se ocupó de este caso. Su sentencia: las cookies de terceros solo están permitidas cuando el usuario acepta activamente su uso, básicamente marcando una casilla.
En términos de marketing de afiliación, esta sentencia tiene consecuencias devastadoras. Y es que el marketing de afiliación sólo funciona si se puede medir de forma fiable el éxito de las recomendaciones. Y esto no es posible si el usuario no acepta el uso de cookies.
Limitaciones a las cookies de terceros en el navegador
Incluso antes de que el Tribunal de Justicia Europeo anunciara la sentencia sobre las cookies, los proveedores de navegadores estaban librando su propia batalla contra las cookies, con el objetivo de proteger la privacidad de los consumidores. Apple (Safari) y Mozilla (Firefox), dos de los mayores proveedores, limitaron fuertemente el almacenamiento de cookies de terceros. Hoy, Google ha anunciado que bloqueará este tipo de cookies en su navegador Chrome a partir de 2022. Ya en febrero de 2020, la llamada actualización SameSite para Chrome dio lugar a una serie de cambios. Las características de las cookies deben adaptarse para que estas puedan siquiera leerse.

Métodos de seguimiento alternativos
Gracias al creciente número de normativas, las redes de afiliación se esfuerzan por desarrollar tecnologías de seguimiento y nuevos mecanismos de rastreo que se ajusten a las leyes de protección de datos. Por ejemplo, el seguimiento de usuarios puede trasladarse a las cookies de origen del operador del sitio web si los datos se sincronizan en segundo plano entre los socios comerciales.
Otra idea es el seguimiento de servidor a servidor. En este caso, el anunciante recoge los beneficios en su base de datos y luego los transfiere a la red de afiliación, sin necesidad de colocar cookies.
A pesar de todos los retos, el sector está bastante seguro de que la limitación de las cookies de terceros no tendrá un gran impacto en la importancia del marketing de afiliación. Según el informe Affiliate Trend Report 2020 de la agencia de marketing xpose360, el 78% de las empresas que se anuncian, así como el 61% de los afiliados, esperan mayores beneficios en 2020 en comparación con 2019.